Se apaga mi calentador de gas butano ¿qué hago?

Si el calentador de gas butano se apaga cuando lleva unos minutos o unos breves instantes funcionando, interrumpiendo por ejemplo la ducha caliente en días de mucho frío, lo mejor es estar al loro y tratar de resolver el problema lo antes posible. Esa será la mejor manera de evitar que los quebraderos de cabeza crezcan.

Antes que nada, lo primero será comprobar que todo esté bien, cerciorarnos de que, en efecto, el gas está dado y abierto en la bombona; habrá que comprobar que las llaves están abiertas. Lo siguiente será volver a abrir el agua caliente para ver si el calentador arranca; una vez que vaya cogiendo temperatura veremos que se enciende sin problema.

Dentro de estas averiguaciones iniciales, no estaría mal acercarnos hasta la bañera de la casa para abrir sus grifos, ya que suele ser el punto más lejano al calentador y el que más caudal pide (abrir los grifos del lavabo es otra opción igualmente válida y respetable). Una vez abierta el agua, habrá que volver a esperar el tiempo que por lo general ha tardado el calentador en quedarse sin agua en las ocasiones anteriores.

Cuando comprobemos ya más tranquilos que de verdad el calentador se vuelve a apagar, será el momento de intervenir y de ir un poco más allá, siempre dentro de los límites que nuestros conocimientos técnicos nos permitan. Habrá que continuar desmontando el calentador de gas, para lo que habrá que quitar los mandos y más tardes las chapas; deberemos asegurarnos de que no hay ningún residuo en la salida de gases ni en los quemadores.

Una vez que hayamos visto que todo está normal y que no hay ninguna anomalía extraordinaria a simple vista, pasaremos a comprobar la sonda de temperatura de combustión, que se sitúa en la parte alta del calentador (si la salida de gases no están conducidos, esa cantidad de gases que se acumula en zona alta del calentador instan a esta sonda para que salte en caso de peligrosidad y de temperatura peligrosa, apagando el calentador automáticamente).

Llegados a este punto, y operando con mucha cautela y cuidado, lo que habría que hacer a continuación sería quitar esa sonda de temperatura y ponerla en la zona baja del calentador. Será entonces, una vez arrancada la sonda, cuando deberemos comprobar que, pasados unos diez minutos, el calentador no se apaga de ninguna de las maneras (esto será una gran noticia si se produce, ya que habremos dado con el origen de los fallos, que no será otro que la sonda que determina que hay una mala combustión en la zona superior).

El paso siguiente será conducir la salida de gases, para lo que habrá que recurrir a unos tubos de aluminio de unos ciento diez milímetros, a un codo, a un tramo horizontal y a terminal o final de conducto. Aquí la situación se vuelve más compleja, por lo deberemos maniobrar con pericia y calma. A la parte que irá en contacto con el propio calentador podemos darle una mano de silicona (se le pueden aplicar otro tipo de productos, pero con la silicona nos aseguramos de que no habrá ningún problema). Al codo no hará falta aplicarle ninguna capa de nada, ya que él mismo viene de fábrica con unas gomas que nos agilizan el trabajo.

Una vez que todo el conducto está bien colocado y que la salida de gases se ha reconducido con garantías, habrá que volver a colocar la sonda de temperatura. Después habrá que intentar que el calentador vuelva a funcionar con normalidad, para lo que lo encenderemos de nuevo como si nada hubiera pasado; abriremos los grifos de la bañera de nuevo para llevar a cabo la comprobación, para ver si todo lo que hemos hecho ha servido de verdad para algo, para ver si los pasos que hemos ido indicando en este post han sido realmente satisfactorios.

Si el calentador de gas butano se apaga, lo mejor que podemos hacer por tanto es seguir los pasos que hemos recomendado en las líneas de los párrafos de arriba. Será genial que, cumpliendo a rajatabla las indicaciones que hemos dado, el usuario al que la ducha de agua caliente se le interrumpía pase a disfrutar del calor y el confort sin cortes ni problemas.

Como no podía ser de otro modo, si el usuario percibe que no es capaz de seguir estas indicaciones, lo mejor será ponerse en contacto con los profesionales de los termos, calderas y calentadores; serán los expertos y fontaneros quienes sabrán resolver el problema con diligencia, aunque en este caso habrá que abonarles el pago por sus servicios. También es cierto que el problema podría residir en otro lado distinto a la sonde de temperatura, para lo que habría que conocer bien el modelo del calentador y su marca.

¿Qué son las calderas de bajo NOx?

Por si no lo sabías, las calderas de gas liberan oxido de nitrógeno (NOx)  al realizar la combustión. Este elemento resulta ser muy dañino para nuestro ambiente. El origen del NOx yace en la llama de toda caldera convencional, específicamente en la parte superior.

Existen calderas de bajo NOx que nos ayudan a liberar menos cantidad de este nocivo gas para nuestra atmósfera. Dichas calderas reducen el gas que se utiliza en la combustión para reducir el origen del NOx, estás duran más tiempo calentando la misma cantidad de agua.

Con el pasar del tiempo, las prestaciones de las calderas se han mejorado hasta conseguir generadores de bajo NOx con eficiencia 5. En ellas el consumo de gas para calentar el agua es similar al de una caldera convencional, la diferencia se encuentra en su bajo precio. Lo cual representa una gran ayuda para tu bolsillo.

Las calderas de bajo NOX se consideran estancas porque no usan aire para la combustión del interior de la cocina sino del exterior. Es decir, la salida de gases también sirve como entrada para el aire de la combustión. Esto otorga seguridad y evita que se ocasionen fugas de gas inesperadas.

Adquirir una caldera de bajo NOx tiene muchos beneficios. Si andas en busca de una, contacta con instalador de gas Madrid para que te realicen un estudio y te recomienden la caldera que mejor cubra tus necesidades.

¿Estamos agotando nuestras reservas de gas?

Los instaladores de gas autorizados en Madrid sabemos que este combustible fósil es una maravilla en nuestras vidas, sin embargo, este gas también tiene varias desventajas. Las personas cunado instalan en sus casas servicios de gas natural, saben que es una fuente muy confiable de energía y es así, pues es uno de los combustibles más prácticos del mercado. A pesar de todas las ventajas que tiene el uso de gas natural en lugar de otros recursos, también tiene algunas desventajas.

Una de las principales desventajas que tenemos con el uso del gas natural es que el gas metano es un recurso no renovable, lo que significa que, a pesar de las vastas reservas que hay en el subsuelo, siempre está la posibilidad de agotarse. Muchos científicos especulan que esto no va a suceder pronto puesto que hay muchos yacimientos en todo el mundo, pero es una realidad que se va a agotar en algún momento. Sin embargo, también se especula que cuando el fin del gas natural se acerque, ya existirán otras fuentes de energía mucho más eficientes y renovables gracias al desarrollo de la nueva tecnología ecológica.

Otra de las desventajas del gas natural es su precio, especialmente para calentar hogares. A pesar de que el gas metano tiene un precio mucho menor que otros combustibles fósiles como la gasolina, el sistema para calentar los hogares consume una cantidad importante de gas, lo que eleva las facturas de los propietarios. Para los sistemas de calefacción existen otras opciones más económicas pero estas pueden resultar engorrosas para algunas personas, como por ejemplo, las que son a base de gasoil.
Por último, la concentración del gas natural es mucho menor por lo que se necesita más gas para producir la misma energía que podría crear el gasoil. Es por eso, que los precios del gas se disparan y las personas tienen que pagar mucho más en las facturas mensuales.