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Cuáles son las averías más habituales de tu caldera

La caldera de casa puede llegar a presentar muy diferentes tipos de problemas, de averías, de contratiempos. Esto supone una adversidad grande, ya que en el frío del invierno se antoja vital estar caliente dentro de la propiedad y disfrutar de agua cálida en el cuarto de baño y la cocina. Y es que los meses otoñales e invernales suponen la gran prueba para las calderas, que tienen dar lo mejor de sí para satisfacer a los usuarios que han apostado por ellas. Se aconseja revisar cada año de manera meticulosa, para comprobar que no hay anomalías técnicas en su funcionamiento.

Muchas son las averías más usuales que pueden sufrir las calderas; avisar a los profesionales, a los técnicos y a los especialistas expertos en la materia es una obligación. Cuando escuchemos ruidos de rozamientos y de contactos extraños en el sistema de la caldera, lo más normal es que se trate de un problema que afecta directamente a la bomba, que deberá ser reemplazada para que todo quede resuelto y la situación no se vuelva irreversible. Cuando el ruido que se oye responde a un goteo que se va produciendo en la zona inferior de la caldera, tal vez estemos ante una rotura en la válvula de seguridad o en los puntos que conectan el racor con este dispositivo.

En los aparatos con más tiempo suele originarse contratiempos como las bajadas de presión, que hacen que el calor de la calefacción y la fuerza del agua caliente vayan amainando hasta desaparecer por completo; más que una avería, se trata de una especie de desajuste que el propio usuario podrá corregir. Ante las bajadas de presión, lo mejor para devolver la salud a la caldera es llenar el circuito con la presión que aconseje la marca fabricante, que suele rondar el kilogramo y medio en el manómetro.

Los atascos en la salida de humos son otro de los problemas más normales de encontrar; pueden detectarse si se inspecciona el panel electrónico de la propia caldera. Esta avería propicia que el sistema de encendido quede bloqueado, por lo que la casa dejará de disfrutar de las virtudes del calor. En este caso, la adversidad se produce como producto de una obstrucción, ya que el monóxido de carbono que ha de ser expulsado por el conducto de salida, como fruto del funcionamiento de la caldera, no acaba de salir. Son varios los motivos por los que esto puede producirse, por lo que lo mejor es solicitar ayuda, asesoramiento y soluciones profesionales.

Hay veces en las que es fácil darse cuenta de que hay una avería que nos va a amargar la ducha de agua caliente que teníamos pensada o la estancia cálida en el hogar frente al frío de la calle. Esto ocurre, por ejemplo, cuando al encender la calefacción la temperatura aumenta inmediatamente, pero de repente salta y se apaga. Esta avería podría estar relacionada con un bloqueo en la bomba de recirculación, por lo que habría que actuar a tiempo en la reparación y en la puesta en marcha de respuestas.

Otro problema muy común es el que afecta a la sonda de temperatura, que, si falla, no podrá detectar el nivel de calor de agua, por lo que tampoco podrá dar órdenes para regular el progresivo calentamiento del agua; podrá notarse un cierto chispeo en la caldera, que en ocasiones podrá incluso no llegar a encenderse. Entre los fallos del sistema de la caldera encontramos el bloqueo en la bomba de recirculación de la calefacción, que se notará cuando la temperatura suba nada más encender el calor y de repente se apague con brusquedad.

Por su parte, los cortes en el suministro de gas pueden proceder de decisiones de la compañía proveedora, de el hecho de tener cerrada una llave sin que realmente se sepa o de (esto es lo peor) una avería en la caldera. La falta de gas puede ser otro contratiempo fácil de detectar, pues bastará con comprobar que la caldera no reacciona justo después de hacer el chispeo; en este punto es vital realizar las comprobaciones pertinentes en las llaves delgas y en el contador del gas.

No hay olvidar que las calderas de la actualidad son complejas y cuentan con muchas funcionalidad, de ahí que no tengan prácticamente nada que ver con las caldera que formaban parte del mercado hace más de una década. El avance de las tecnologías ha propiciado que también las calderas se vuelvan más vanguardistas y con más prestaciones, para seducir así a los potenciales usuarios. Aunque esto pueda sonar como algo positivo, porque siempre la modernidad puede traer avances estupendos, la realidad es que tantas funcionalidades en la caldera pueden ser algo también negativo, pues hay más probabilidades de tener un problema y de que repararlo sea más difícil que antaño.

Mantenimiento de Termos o calderas

Actualmente, nuestra ciudad de Madrid ha sido reconocida como una de las ciudades más habitadas e importantes de todo el continente y la instalación y mantenimiento de las calderas y termos de calefacción son un tema importante en la institución de un apartamento o casa dentro de esta ciudad, pues en épocas de invierno, las bajas temperaturas golpean duramente esta área.

En esos días donde existen bajas temperaturas, es realmente necesario poseer un buen sistema de calefacción, ya que este hará una gran diferencia entre pasar un buen día o noche al llegar a su hogar, gracias al mantenimiento necesario de gas natural usted podrá contar con este preciado calor en el momento necesario.

Estas calderas o termos de calefacción necesitan de un mantenimiento regular y nosotros bajo las normativas de seguridad, apegándonos a la ley del suministro de gas natural de la región estamos calificados y autorizados para la prestación del servicio. Esto quiere decir que no cualquier persona puede hacer este mantenimiento, sin poseer una certificación legal e identificación por carné.

Antes de dejar que cualquier persona realice el mantenimiento de su sistema de calefacción, el técnico deberá mostrarle su debido carnet de instalador de gas aprobado por el ministerio, por lo que no debe dejarse engañar por falsas empresas brindan ofertas y bajos costos, pero su trabajo puede no ser seguro ni para usted, ni los suyos, ya que este es un trabajo delicado, que juega con la seguridad de lo que puede ser una comunidad entera.

Lo que nosotros les recomendamos como compañía es:

Siempre estar atentos a las exigencias pertinentes cuando se trate de la instalación de un sistema de calefacción por gas, para eso, quien mejor que nuestra empresa para brindarles un servicio de alta calidad y con todas las certificaciones del ministerio, ya que nuestra empresa cuenta como compañía autorizada de revisión de gas natural en Madrid lo que significa que podemos ofrecerle el mejor servicio y atención del mercado, con precios asequibles para todos nuestros clientes, donde chequearemos su caldera de calefacción a profundidad en  busca de cualquier fuga o desperfecto, revisamos e inspeccionamos la tubería de alimentación de gas obligatorio, verificando que todo se encuentre en orden, dejando cada parte de la instalación en perfectas condiciones.

Estas calderas o termos que manejan gas natural son de diferentes tipos, pero lo más común es encontrarnos con las más sencillas, que son aquellas que se utilizan en los hogares o industrias pequeñas de la ciudad, normalmente es que la línea de mantenimiento de estos sea por gas natural, así que estas deber ser inspeccionadas con regularidad para poder evitar cualquier tipo de fuga que sea peligrosa, debemos recordar que este tipo de gas natural es sumamente inflamable.

¿Qué es una caldera de calefacción?

Empecemos por comentarte que los calentadores de calefacción constan de un núcleo central, que necesita de un mantenimiento periódico ya que es en este lugar donde el gas natural se quema mediante un intercambiador produciendo calor por combustión, de este núcleo se transfiere el calor hacia el cabo-portador y este a su vez lo transmite a los demás emisores terminales para concluir el proceso. En otros casos es obligatorio el uso de un quemador al conjunto con el núcleo central a lo que se le denomina como generador.

En la ciudad de Madrid, por ser una ciudad muy grande se debe reconocer que todo lo relacionado con el gas natural debe ser realizado por compañías autorizadas y certificadas y que además cuenten con todos los permisos necesarios, más un certificado especial que el personal debe de poseer para poder realizar este tipo de trabajos.

En esta ciudad, se ha explotado el recurso natural del gas desde hace ya bastante tiempo, volviéndose indispensable para diversas actividades, debido a que en muchos hogares este sustituye la electricidad, pues es visto como una medida menos nociva para la naturaleza, siendo así de suma importancia el uso correcto y consciente de este.

También existen especialistas en estufas de calefacción debido a que el núcleo central radica básicamente un cilindro con un eje horizontal que posee un fondo cubierto de material muy fuerte contra el que se proyecta la llama que se produce en el quemador, así el gas revota y vuelve directamente a la puerta del hogar y por los lados de este van una serie de tubos inmersos en el calo-portador y a través de ellos se llega a la caja de humos de la que partirá el conducto por donde se expulsaran los gases que hayan quemado, por esta razón ha de hacérsele mantenimiento recurrentemente.

Las antes mencionadas son aquellas que más se utilizan en la ciudad de Madrid y por esto son en las que mayormente nos especializamos a la hora de una revisión o una asistencia técnica, para así poder garantizar que mantengan un funcionamiento correcto, pleno, y duradero por un largo periodo de tiempo, hasta que requiera un nuevo mantenimiento, evitando así es deterioro de sus partes.

Antes que nada, se debe saber que el intercambiador de estas calderas suele envolver el núcleo central o el hogar en primera instancia, pero después consiste en una serie de puntos en los que el gas caliente de la combustión deja el calor que lleva, que consisten en un haz de tuberías que están conectadas en el calo-portador. Por supuesto, nuestros técnicos saben cómo funciona todo el proceso.

Estos gases quemados pasan a través de las tuberías de forma muy lenta y para que esto pueda cumplirse, cada tubería posee unas chapas llamadas turbuladores que se pliegan por estas en forma de espiral, mediante estas el gas llega al final del trayecto a la caja de humo con la mínima presión y temperatura posible; lo normal en las calderas y termos comunes es que la temperatura mínima sea de unos 140° centígrados, para evitar condensaciones que pueden ser perjudiciales cuando el carburante posee algunas trazas de azufre, ya que al ser quemadas forma óxidos de azufre sumándole el vapor condensado de la combustión pudiéndose formar ácido sulfúrico, lo que puede llegar a ser muy perjudicial para la vida útil de los calentadores de calefacción.

Debemos considerar, que por esto último puede llegar a producir lluvias ácidas, pues cuando nuestro equipo de calefacción libera los gases quemados a la atmosfera, este óxido de azufre puede mezclarse con el agua de la lluvia, reaccionando de esta manera en la producción de ácido sulfúrico lo cual puede ser sumamente dañino para nosotros y para nuestro ambiente, por lo que se debe evitar que el combustible utilizado contenga trazas de azufre.

Otros calentadores que podemos encontrar en Madrid son los que presentan un quemador atmosférico, lo que significa que requieren  de una constante revisión. Debido a que estos generadores son diseñados concretamente para gases combustibles que tienen un quemador atmosférico natural, y su función seria al contrario de las otras pues los gases salen a través de los inyectores debido a la gran presión y por un efecto denominado Venturi, donde este aspira oxígeno y se mezcla con él en proporciones adecuadas para realizar el proceso de combustión de los quemadores  subdividiéndolos en pequeñas llamas dentro de un intercambiador; es normal que las más reconocidas de estas calderas sean las denominadas: calderas murales, aunque en ocasiones se pueden encontrar en presentaciones más grandes.

En este tipo de calderas por combustible sólido como lo es el carbón, el núcleo cuenta con dos compartimientos sobrepuestos entre ellos, portando cada uno su portilla adecuada, en el núcleo superior o brasero se pone el combustible encima de una parrilla, mientras que en núcleo inferior caen los restos del combustible; a través de la portilla de este núcleo entra el oxígeno necesario para la combustión y los gases se expulsan a través de una chimenea que están orientados verticalmente. En el caso de estos sistemas de calefacción se necesita de un mantenimiento de gas natural y reparaciones de termo o caldera en caso de necesitarse una reparación.

Estos conductos partes desde lo que es el brasero, que es el tiro térmico que se encarga de establecer en el núcleo una falta de presión que absorbe lo necesario para que se dé la combustión con la cantidad de aire necesario para que pueda regularse abriéndose paso progresivamente a través de la portilla del núcleo inferior, mediante esta portilla suelen abrirse o cerrarse unos hoyos a voluntad de forma manual a través de una llave mariposa. El tipo de combustible utilizado en estas estufas de gas natural es continúa, ya que no se realizan paradas desde el momento en el que se enciende hasta que este se apaga, y en el caso de que este se apagase seria por la falta de combustible. Para la regulación de estas estufas, se regula la potencia abriendo o cerrando la puerta por la cual entra el oxígeno respectivamente.

Es común que en este tipo de estufas el intercambiador suela ser una de las envolturas que contiene una pared doble por las cuales marcha el calo-portador y en otras también la rejilla que separa el brasero y el cenicero (núcleo superior e inferior) y está constituida de una serie de tuberías que en su interior también circula el calo-portador, requiriendo una revisión obligatoria de gas natural.

Este calo-portador suele calentarse a diferentes temperaturas, y en las calderas más comunes no se suele sobrepasar de los 90° centígrados, quedando por debajo del máximo punto de ebullición que es de 100° centígrados. En las calderas más grandes que suelen utilizarse para el abastecimiento de una comunidad o de un edificio pueden llegar hasta los 140° centígrados, con el fin de mantener la presión alta en los conductos para que así el agua sobrecalentada no llegue a evaporarse.

También existen termos de vapor en las que el agua se lleva hasta la evaporación y este vapor es distribuido a cada elemento terminal, aunque en la actualidad este medio se considera bastante anticuado y ha pasado al desuso, pues presentaba un gran riesgo de quemaduras debido a las altas temperaturas que se utilizaban para la evaporación del agua. También se cuenta con calderas que utilizan una temperatura inferior a los 70° centígrados y aun así se logra un buen rendimiento y eficacia del procedimiento.

Por la energía y depósitos

Toda esta energía utilizada puede proceder de diferentes fuentes combustibles como la leña, el carbón, líquidos como por ejemplo el fuelóleo o el gasóleo, o algún combustible gaseoso como por ejemplo los gases licuados de petróleo o el gas natural, pero también pueden abastecerse de energía eléctrica, incluyendo la energía térmica o toda aquella energía renovable, como la solar, geotérmica o eólica. Para este tipo de estufa, también calentadores y cocinas por gas es obligatorio el mantenimiento por gas natural entre otras.

En la actualidad existen normativas con respecto al gas natural y otros gases en la ciudad, sobre el envasado de estos en bombonas de butano, ya que existe un límite de 11kg (dos bombonas) lo que es la misma cantidad de peso de bombonas de gas propano en tres bombonas, debido a que este gas es más ligero. El gas propano ha de suministrarse en mayores cantidades si este se encuentra en tanques lo que se denomina como a granel.

Ya que conocemos toda esta información acerca de los termos o calderas de calefacción o aclimatación, no podemos dejar de recomendarte que si posees algún tipo de estas calderas, podrás llamarnos y contratar nuestros servicios de asesoramiento, mantenimiento, reparación, entre otros, pues contamos con personal altamente calificado, ya que somos la compañía más destacada en prestar servicios de revisión de gas natural y reparación de calderas. Tener un técnico profesional te garantiza una vida útil mucho más larga de tu sistema de calefacción y que este tenga el mejor de los funcionamientos. Aparte de esto le aconsejamos no caer en publicidades falsas, donde le ofrezcan un tipo de servicio que no tiene reputación dentro del mercado, y al final los resultados terminan siendo contraproducentes, por esto siempre debe exigir el certificado de instalador de gas, pues un técnico especializado debe de tenerlos.

Esperamos que esta información pueda serle útil, pues una de nuestras funciones como empresa es mantener al cliente en conocimiento sobre los temas referentes al uso del gas, para que usted pueda estar más atento a sus candelas o calentadores, y así realizarle su debido mantenimiento, para eso usted puede contactarse con nosotros, dirigiéndose a una de nuestras sucursales o llamándonos a nuestras líneas de atención, que estarán dispuestas para nuestros clientes las 24 horas del día.

Calderas económicas

Desde que el ser humano día el último paso de su evolución física y empezó a tener un modo de vivir más actualizado, sobre todo en la ciudad de Madrid, siempre se buscó la búsqueda de la perfección, sobre todo al tratarse en su estilo de vida, pues siempre se busca un modo de llegar a facilitar mucho más las cosas con la creación de todo tipo de herramientas y aparatos para la obtención de alimentos, y mucho más importante: para la preparación de estos, un ejemplo de esto es la cocina por gas, que ha sido uno de los mejores inventos de la humanidad.

Como es conocido, el ser humano va en un constante avance en la búsqueda de la mejoría, a causa de una de la continua necesidad de crear nuevas tecnologías donde se incluyen todo tipos de dispositivos y maquinas que nos facilitan la vida día a día, y por esto no solamente se busca la creación de estos, sino también una gran cantidad de servicios que estos necesitarían, como por ejemplo el mantenimiento y la revisión  del gas natural, de los termos a gas, las calderas de calefacción, entre muchos otros.

Estos servicios fueron creados poco a poco con la aparición de accidentes y lesiones dolorosas que podían presentarse con la utilización de algunas maquinarias de calefacción, calderas y calentadores por gas, por esto se resolvió encontrar soluciones factibles a estos incidentes, creando toda clase de instrumentos y artefactos que permitan realizar tareas de mantenimiento y reparación, para hacer más fácil la labor de aquellos que trabajan en este campo.

Con el pasar de los años todos estos instrumentos y artefactos han ido en constante evolución, llegando a hacerse todo tipo de descubrimientos, principalmente en el área de la mecánica y la ingeniería, lo que también facilitó el descubrimiento de nuevas maneras para la utilización que se le daba al gas, lo que llevo a la creación de aparatos enfocados en el funcionamiento mediante el gas, principalmente en el área automotriz, desarrollándose por distintos principios de la física, los cuales fueron implementados por los más grandes inventores de la época.

En la época actual las maquinarias se han vuelto parte de la vida cotidiana de la mayoría de los hombres y mujeres del planeta, sobre todo porque estas maquinarias fueron avanzando y modificándose con el paso del tiempo, para que esos accidentes que ocurrieron en el pasado dejaran de existir, haciendo la vida de todos mucho más sencilla, dentro de nuestro campo se fueron afianzando las nuevas formas de cocinar, contando siempre con un debido mantenimiento de las cocinas por gas.

Los termos y calderas actuales no son más que maquinarias que utilizamos en la ingeniería para realizar diferentes actividades tanto industriales como domésticas, las cuales tienen como funcionabilidad un principio termodinámico simple, que se caracteriza por calentar el gas para así aprovechar las presiones creadas por los intercambios de calor que hacen funcionar diferentes sistemas motrices sin la necesidad de utilizar otro medio que necesite algún tipo de fuerza o movimiento de grandes escalas.

Lo que conocemos como calderas en la actualidad son sumamente utilizados en el mundo, sobre todo por grandes industrias, por lo que fue necesaria la creación de empresas que se encargaran de las revisiones y mantenimiento de estos aparatos, además de inspeccionar el uso correcto de estos, así como también empezaron a crearse las empresas que se encargan de la formación y capacitación de las personas que pueden trabajan con este tipo de maquinaria.

Aunque estas calderas fueron primeramente utilizadas por grande industrias, luego fueron apareciendo en pequeñas industrias, comerciales y el sector doméstico. En estos casos se volvieron tan necesarios que en aquellos momentos en los que dejaban de funcionar, se necesitaba de un servicio de reparación y mantenimiento, por lo que fue inevitable la aparición de técnicos y servicios técnicos, y con ellos se empezaron a necesitar más instalaciones que funcionaran con gas, como las cocinas, la calefacción, y otras.

Como todo aquello que ha creado el ser humano, con el transcurrir de los años, desde su comienzo hasta la época actual estas maquinarias han sufrido innumerables modificaciones y mejoras de todo tipo, para así mejorar su funcionamiento, facilitando su uso. Por su puesto las grandes industrias productoras de estas máquinas han aprovechado la creciente necesidad de estas, y por consiguiente el nacimiento de otras empresas que se encargan de la instalación, mantenimiento y reparación de estas, como es el caso de nosotros, llevando por nombre Instalador de gas Madrid.

¿Cuáles son las diferencias entre calderas, calentadores y termos eléctricos?

Es muy frecuente que las personas no sepan distinguir las diferencias entre calderas, calentadores y termos eléctricos, y terminen asumiendo que esos tres artefactos son la misma cosa. Como expertos en la materia que somos, te podemos asegurar que definitivamente no son lo mismo, a pesar de que los tres son en sí, sistemas de calefacción.

En este post, elucidaremos un poco las diferencias, y algunas semejanzas, entre calderas, calentadores y termos eléctricos, para que te informes muy bien al respecto y puedas decidir de la mejor manera cuál de ellos resulta más conveniente para el sistema de calefacción de tu hogar.

Calderas de gas

Para empezar a explicar las diferencias, comenzaremos detallando al sistema más simple y común de los tres: las calderas de gas. Dichas calderas son comúnmente usadas como sistemas de calefacción, aunque también suelen ser vendidas calderas de gas bi-funcionales que sirven para climatizar el ambiente de tu hogar y también para calentar el agua. Por ende, las calderas de gas bi-funcionales son capaces de elevar la temperatura de dos tipos de agua: el Agua Caliente Sanitaria (A.C.S.) que es el agua de nuestro consumo habitual (grifo, ducha, baño, cocina, etc.) y el agua del circuito que alimenta al funcionamiento interno del radiador.

En consecuencia, las mencionadas calderas de gas bi-funcionales o también llamadas calderas mixtas (calefacción y A.C.S.), están formadas por una toma de gas y cuatro tubos; dos para el A.C.S. y los otros dos para la calefacción. En ese sentido, cuando el consumo de agua caliente es relativamente mayor al consumo habitual (dos o más grifos usados simultáneamente, por ejemplo) se aconseja el uso de calderas mixtas con acumulador, para almacenar agua caliente y tener siempre una oferta disponible en relación a la demanda o consumo. De esa manera, dichas calderas combinan a la perfección las virtudes de una caldera de gas y de un termo eléctrico (previsión de consumo de agua caliente).

El tamaño y estructura de una caldera son factores altamente dependientes del fabricante de las mismas, sin embargo, usualmente se construyan con unas dimensiones comprendidas entre 740 x 418 x 344 y los 890 x 470 x 570. No obstante, cabe resaltar que el tamaño y volumen de las calderas depende en gran parte, también, del tipo.

Calentadores de agua

Por otro lado, los calentadores son muy parecidos a las calderas, pero con la gran diferencia de que son mucho más pequeños, ya que sólo tienen una función: la producción de agua caliente sanitaria (A.C.S.). A diferencia de las calderas, los calentadores de agua no producen agua de caliente para alimentar a los radiadores.

La configuración de tuberías de los calentadores de agua se compone por una toma de gas, una entrada de agua a la toma general y una salida de agua caliente a la instalación de agua del domicilio. Su funcionamiento es simple; cuando abrimos el grifo, el quemador comienza a calentar el agua para enviarla caliente hasta el grifo abierto. Esto quiere decir que los calentadores de agua no son inmediatos, es decir, que debemos esperar unos segundos después de abrir el grifo para obtener el agua caliente. Usualmente, estos calentadores se venden en distintas potencias; por lo cual, debes elegir la potencia más adecuada de acuerdo a tu consumo de agua caliente diario.

Termos eléctricos

Finalmente tenemos a los termos eléctricos, que, como su nombre lo indica, la principal diferencia con las calderas y los calentadores es que no se alimentan de gas, sino de energía eléctrica. Por ende, en su instalación debemos prever que tienen una forma cilíndrica y que deben ir conectados a una corriente eléctrica.

Su funcionamiento es simple; primero el termo se llena completamente de agua y luego la resistencia comienza a funcionar para calentar toda el agua almacenada. De esa forma y a diferencia de los calentadores, el agua caliente saldrá de inmediato una vez que abramos el grifo. El único inconveniente es que cuando el termo se vacía por completo, tenemos que esperar a que se llene de nuevo para poder tener el agua caliente, pero esto dependerá de la capacidad del termo, así que debes hacer una buena elección de capacidad en proporción con tu consumo diario de agua caliente sanitaria.

Nosotros tenemos estos tres productos y los profesionales más capacitados para ayudarte en lo que necesites de la mejor manera.